¿Por Qué Existo?

Existimos, debido a que siempre hemos sido esa partícula arrojada hace miles de millones años en el big bang y se fue desarrollando, y convirtiéndose en un ser que evoluciona de existencia en existencia, mejorando su karma, y pues antes de esta actual existencia hemos decidido vivir, para seguir luchando por un sueño y seguimos viendo a las mismas personas que hemos aceptado y amado en existencias pasadas, así como también podríamos preferir siempre el lado negativo (ser abortado, morir temprano, ser odiado, estar solo, sufrir, entre otros). Sé que algunos lectores se dirán: ¿Quién querría sufrir?, parece ilógico pero hay personas que si pueden elegir sufrir mucho antes de nacer y después se andan quejando, personas inconforme con lo que han tenido o que simplemente no quieren vivir, sufren por ese karma acumulado; si algún fanatico religioso de mente cerrado lee esto le podría ser de inutilidad, pero me para su información tendría que decirle que todo en este universo está lleno de energía, toda materia posee una carga, una vibración que nos interconecta a todos. Comprobado verídicamente por la ciencia, así que tendríamos que poner la fe en algo mas corroborado que en algo que ni siquiera hemos podido ver, porque no hay nada que ver porque todo está dentro de mí.

Un reconocido filosofo llamado René Descartes dijo: “pienso, luego existo”. Estos fue controversialmente estudiado y discutido, todavía existen personas que apoyan esta teoría filosófica, sinceramente es imposible pensar antes de existir, porque si piensas es porque ya existes y dentro esa materia donde puede ser indivisible reconocerte como tal, ya existes y piensas, nada se detiene en este mundo todo sigue un movimiento continuo y la energía no se destruye se trasforma, como somos energía a pesar de que podamos transformarnos no quiere decir que dejemos de pensar o de existir. El pensamiento y la existencia van de la mano no están separadas, ni son faces por cumplir, son simplemente cosas que emanan del mismo ser.

¿Quien Soy?

Primeramente, en el ramo de la filosofía se tiene al ser como aquella pantalla donde se visualizan todos los entes de cualquier dominio que sea, donde refleja realmente lo que son en esencia y virtud. Las personas desde hace muchísimos años atrás han ido en busca de sí mismo, de conocerse más allá de un nombre y de una vida vivida monótonamente, y no se conforman con lo que saben, siempre quieren más para conocerse más, derribando cada interrogante. Cada ente tiene la capacidad de ir mas allá de lo que se le ha permitido para con conseguir, ya sea la felicidad, la verdad o la identidad; claro estas son cosas muy diferentes pero que siempre son indispensables para una determinación personal.

Ir en una búsqueda desesperada de saber quién eres, tiene sus riesgos; tienes que actuar con prudencia, a veces no aferramos tanto en la búsqueda que descuidamos a nuestros seres queridos y estos llega a darnos por muertos si la calidad de su amor no es tan buena, de lo contrario nos recordaran siempre. Para conocerse no es simplemente hacer uso de la mente, es mezclar a esta el espíritu y el corazón y juntos buscar primero y aceptar que todo lo que está afuera es un reflejo de lo que queremos realmente, ahora bien si el medio nos desagrada tenemos dos opciones: la primera, trabajar internamente para poder vivir en armonía dentro del medio en que te encuentres; y segundo, derribar ese obstáculo tan deprimente de estar anclado en el mismo sitio sin futuro, tu meta es avanzar hasta el final, ganar y darte cuenta de que lo has hecho con mucho esfuerzo y sentirte orgullos por ello, sin arrepentimientos.

Todo implica a su vez, que tienes que ser más de lo  crees ser, al menos en cierta medida, y vista desde el otro lado, que las cosas por sí solas no tienen ser, pues a estas hay que darle sentido en existencia y eso es lo que realmente haces cada vez que te analizas y comprendes mejor las cosas, y actúas para que mejoren o para mejorar personalmente.

¿Cómo sabes que estás haciendo las cosas bien?  Solamente cuando actúas dentro de los parámetros legales y sin lastimar a nadie a tu alrededor, lo más que puedes hacer es que te envidien por ir en busca del éxito que llama a las puertas de todos y que pocos le hacen caso o cuando lo ven lo ignoran, y después se están quejando de que son unos miserables y de la vida les ha hecho una mala jugada.

Cuando te preguntes ¿Quién soy?, puedas contestarte libremente y sin dudar: soy el rey del mundo, el ser más feliz de este mundo por comprender que todo lo que gira a mi alrededor esta por mi existencia en este mundo y seguirá siendo así una vida tras otra, soy victorioso porque obtuve la pura sabiduría y no me vanaglorio, en pocas palabras “soy feliz”.

El Mundo de las Muchas Preguntas y Pocas Respuestas

Desde nuestro nacimiento surgen las múltiples preguntas más comunes de todos los tiempos (¿Quién soy? ¿De Dónde vengo? ¿Por qué existo? ¿Existe Dios? ¿Cuál es mi misión?), y cada momento que pasa, cada episodio de desarrollo de nuestra vida la cantidad  de preguntas se multiplican y la sed búsqueda incrementa mas y mas, sin encontrar limites, ni barreras. Todos queremos tener todas las respuestas, y prácticamente nunca las encontramos, ya que cuando las buscamos, existen las limitantes del conocimiento o las herramientas para ejercitar el mismo.

Hoy día tenemos grandes bibliotecas, satélites, google, pronunciadas investigaciones científicas antropológicas, y aun así no tenemos las respuestas que buscamos. Incluso cuando leemos la Biblia o el Corán, en ella no encontramos mas que una seria de historias ridículas donde el tema principal son las reglas a seguir para prevenir el pecado y la formación de una guerra por la diversidad cultural y la fidelidad a Dios que nunca han visto; es algo ilógico que ha sido defendido por mucho tiempo y la gente sigue vacía, algunos ya no creen en nada, otros se suicidan o simplemente viven por vivir hasta esperar el final. Me ha parecido algo reducido este forma pensar y de actuar. Pues bien he aquí la certeza de tener las respuestas a todas las preguntas e inquietudes. Yo también fui un buscador de la verdad, me canse de no tener respuestas y de ver muertes ilógicas por algo que no vale la pena. En dicha búsqueda, me pude dar cuenta: no hay respuesta que yo no sepa, yo tengo todas la respuestas, se que hacer. El caso es que tenía la mente cerrada, y buscaba afuera lo que estaba dentro de mí. No se trata de egocentrismo ni de un súper poder; pues simplemente me podrían llamar egoísta, no le quitaría ese derecho a nadie, hemos nacido libres de pensar como queramos, solo una cosa puedo decir que todos tenemos las respuestas que buscamos dentro nosotros.

Los Primeros Pasos

Cuando ya se está obstinado de estar bajo la sombra protectora, comienza un proceso filosófico que incurre en el cambio de toda persona, esta misma presión por evolucionar hace cortar el cordón umbilical con los dientes, la única herramienta disponible para comenzar un caminar parte del mundo para comprender mejor las cosas de las cuales nuestros progenitores, maestros y amigos siempre nos cuidaron porque todavía no era el tiempo correcto para enfrentar tal situación, por esa misma ausencia de la madurez; cosa que posiblemente nos lleve al éxito o en parte contrario nos lleve a un fracaso, dejando plasmado en nuestra conciencia una gran enseñanza. Conocer la relación entre la vida y la muerte es totalmente natural y cercana cuando se está en la condiciones más precarias de la oscura cuidada don habitamos, en el día a día te pone en riesgo la vida y solo te dan ganas de vivir, no importa que tan miserable y solo te encuentres.

Al final de todo se regresa a la realidad común, pero ya somos diferentes, ya evolucionamos, y lo seguiremos haciendo mientras no adentramos más a las cosas que todavía nos conocemos y que en cierto momento legamos a experimentar para nuestro placer y la contribución del mundo… Llegando a ser simplemente feliz.